jueves, 30 de junio de 2011

"LO ESENCIAL EN SARMIENTO.SARMIENTO Y LA CONCIENCIA PUBLICA" por Rafael Sarmiento




   No vengo precedido del prestigio que supone el ser reconocido como un buen orador o un historiador. Les agradezco infinitamente esta invitación que supone un homenaje para el Instituto Sarmiento de Sociología e Historia del que soy presidente, acaso el único mérito por el cual estoy acá.
    Hace un año en Boston, rendimos homenaje a Sarmiento, tuvimos una serie de conferencias y tiempo después se fundó en Boston el Instituto Sarmiento de Sociología e Historia  que hoy preside Alberto Delloca.
   Este año me siento aquí tan emocionado como lo estuve en Boston.Me siento rindiendo examen en una universidad muy especial porque encuentro aquí a los personajes más importantes de los últimos tiempos no solamente de la Argentina,también del pensamiento americano.
    El tema es sencillo, debiera llamarse introducción a Sarmiento.Lo he dividido en dos partes, una para explicar el Sarmiento esencial distinguiendo lo esencial de lo accidental desde que  lo esencial es aquello que forma parte de la naturaleza de la cosa y la razón es esencial en el hombre.-.
Busqué en la cabeza de Sarmiento el Sarmiento esencial y empecé por encontrar el primer elemento que lo carateriza desde su condición caracterológica: su genialidad, apoyándome en "Sicología de Sarmiento" de Nerio Rojas, quien decía que Sarmiento era un genio; que tenía un espejismo de su propia personalidad, un fenómeno frecuente que se da en los hombres superiores. Sarmiento tuvo un alto concepto de sí mismo que además lo agigantaba con su gesto apostólico y lo potenciaba con el sentido heroico que le había atribuido a su existencia .
   Según Nerio Rojas padecía de cenestesia de genio; se sentía completamente genio, tenía autoconciencia de su genialidad y actuaba en consecuencia. Y de allí su carácter indoblegable, su férrea voluntad, el sentido de su autoridad, y el de su responsabilidad personal.La vehemencia de la creación imaginativa de Sarmiento servía para exaltar su inteligencia, dice Ricardo Rojas, hasta el prodigio de la adivinación. Muchas veces se ha preguntado Nerio Rojas si Sarmiento era loco, y para decidir entre la locura y la genialidad advierte que lo genial en Sarmiento es que no perdía el sentido racional de la realidad, ya que sintetizaba en su extraordinaria psicología, el idealismo de un temperamento soñador con el realismo de un espíritu práctico.
    Además de este rasgo caracterológico he encontrado el del amor a la Patria.Como dice Víctor Massuh"Sarmiento metió la Patria dentro de sí mismo".
   Bajo las mismas influencias familiares y en el San Juan sarmartiniano de Cuyo en donde creció, aunque nació en 1811 tuvo ocasión de saber de las luchas de aquellos precursores de la independencia, de la Revolución de Mayo de 1810.
   En el año 1772 nacen en San Juan su tio Fray Justo Santa María de Oro,su tio segundo Fray Jose Fermín Sarmiento y Fray Benifacio Vera de quienes recoge el sentido heroico y patriótico de la vida .De su tio Oro ha de tomar la posta por la organización constitucional republicana,federativa, y también presidencialista.-
   Sarmiento fue un patriota genético, y le debe esa tendencia a su padre porque don José Clemente Sarmiento fue un patriota que lo acompañó en todas las patriadas. José Clemente fue soldado de San Martín en Chacabuco, soldado de Belgrano en Tucumán., San Martín lo recordó a José Clemente cuando recibió a Domingo Faustino por primera vez. Jose Clemente Sarmiento es un prócer cuyano que debe ser reivindicado.- Sarmiento en punto a su patriotismo, decía "Nací con la Patria".Su patriotismo fue una gran pasión y es también otro elemento que junto con su genialidad forman parte de su condición caracterológica.
   También destacamos que Sarmiento fue un personaje muy singular, un hombre de pensamiento y de acción.Una vez don Emilio J. Hardoy dijo que Sarmiento se caracterizaba por derrumbar lo que no servía pero por reconstruir inmediatamente lo que era necesario. En recuerdos de provincia, Sarmiento destacó muchas situaciones que dicen de su coraje, de su enfrentamiento con Benavides; su rechazo al autoritarismo, su intervención en el combates de Niquivil; arriesgarse a ser fusilado, su participación en el desastres de Pilar,en Mendoza, donde murio Laprida a manos de los rosistas.
   Pero lo más importante de su coraje, que va unido a su pensamiento, aparece cuando Sarmiento ,desde Chile, decide incorporarse al ejército de Urquiza para combatir a Rosas. Como todos saben, Sarmiento junto con Mitre y con Paunero se dirige y se pone a órdenes de Urquiza; pelea contra Rosas, y tiene la suerte  de llegar a la casa de Rosas y redactar el parte de la victoria.
   Sarmiento nunca abandonó la lucha contra la tiranía y pudo decir con autoridad "todos los caudillos llevan mi marca". Pero la lucha contra la tiranía era una parte de su gran empresa, de la vida sarmientina.
   Su afán por el progreso no solamente lo lleva a ser un hombre de acción y pensamiento. Su Facundo o Civilización y Barbarie, que con el tiempo se advierte tanto es un libro de sociología, como de historia, fue escrito, según los estrategas podrían comprender ,como ataque desde una posición de defensa. Sarmiento está en Chile y escribe Facundo para defenderse precisamente de Rosas y tratar de voltearlo cayendo sobre los estados de conciencia de los rosistas y de aquellos otros que luchaban a favor de la libertad.
   Muchos sociólogos han hecho interpretaciones sobre Facundo. Me basta con darme cuenta que Sarmiento en Facundo mostró dos cosas, que lo que en Quiroga era instinto, en Rosas era sistema.- Comprendía dos mensajes y dos decisiones que tomar:combatir la ignorancia por el proceso educativo y además terminar con el sistema rosista para lograr el que luego se nos dio después de Caseros de las manos de Urquiza, Alberdi, Sarmiento y otros muchos patriotas.
   Una constitución que privilegiaba la libertad y el progreso redactada por Alberdi teniendo en cuenta, seguramente, los antecedentes que nos dejó la Asamblea del Año XIII con el Reglamento provisorio de 1815, y el Congreso de Tucumán con el reglamento provisorio del año 1817 ,este último que tiene mucho de los condimentos del Régimen Republicano, Representativo y Federativo que aparecen en la Constitución del 60.
Sarmiento le dedica su libro "Campaña del Ejército Grande" a Alberdi. Ustedes pensarán que Alberdi y Sarmiento pasaron la vida enemistados pero no fue así, he encontrado que son muchas las situaciones de grandes coincidencia entre Alberdi y Sarmiento, ya que en lo fundamental estuvieron siempre de acuerdo,sea porque gobernar es poblar, o gobernar es educar, organizar la nación bajo un régimen representativo, federativo.
   En esa dedicatoria Sarmiento le dice a Alberdi "Soldado con la pluma o con la espada combato para escribir que escribir es pensar, escribo como medio y arma de combate, que combatir es realizar el pensamiento".
   Encontré en esta posición de Sarmiento aquello de que "las cosas hay que hacerlas mal o bien porque solamente haciéndolas se conocen sus dificultades", he encontrado,repito, una relación con su lejanísimo pariente don Diego Sarmiento y Acuña , el Conde de Gondomar que fuera embajador español en épocas de Jacobo I ante Inglaterra.Don Diego Sarmiento y Acuña le dice a su secretario "el que no se pasa de la raya no ha llegado". Esa condición caracterológica está en Sarmiento. Las cosas hay que hacerlas y de ahí su capacidad de acción y su capacidad de pensamiento. Da la aparente sensación de que Sarmiento no escribía  para el futuro  sino para combatir inmediatamente.
   No hay mucho tiempo en este almuerzo para una larga charla. Ahora estoy entrando en la otra condición esencial de Sarmiento, quizá la más importante, mucho más que la de la genialidad ,que es su capacidad literaria. Fue una condición esencial de su personalidad ,acaso genética pero fundamentalmente adquirida por sus estudios,típica de su genialidad que utilizó siempre en sus luchas cívicas. "Escribo como medio y como arma de combate" "Combato para poder escribir que escribir es realizar el pensamiento".
   Fue maestro de escuela, legislador, gobernante, periodista,militar,Presidente.                     Educar al soberano fue su constante y el proceso educativo que él procura y perfecciona cuando se encuentra con Horace Mann en Boston.Un tema de la predilección de Horacio Reggini con nosotros en este almuerzo. Sarmiento se encuentra en Boston con H.Mann y reafirma su convicción de que lo que Argentina necesita es educación primaria, no educación simplemente, y esa condición la impone a través de la reforma de la Constitución Nacional en el articulo 5,en 1860, al reconocerse las autonomías provinciales a condición entre otras situaciones  la de mantener la educación primaria.-
   El afán de progreso, el deseo de libertad y de organización nacional lo convirtió también en un biógrafo admirable, escribió la vida de Lincoln, fue un periodista didáctico , y un ensayista genial. Sus principales obras "Recuerdos de provincia", "Facundo", "Viajes" ,"Argiropolis", "Comentarios a la Constitución", "Campaña del Ejercito Grande",etc.,entre otras tantas que seguramente apenas caben recopiladas en los 53 tomos,así como la correspondencia mantenida con hombres ilustres y mujeres como la viuda de Horace Mann afirman la condición genial de su personalidad y capacidad literaria.-
   Dejo este tema para hablar de la estrategia de vida de Sarmiento. Porque muchos han podido ser geniales y no haber descubierto el genio y otros han podido descubrir su genio y no usarlo. Sarmiento puso en funcionamiento, su genio, su coraje, su patriotismo, su capacidad literaria, su noción integradora del progreso y su preocupación por la cuestión social, haciendo de su vida un combate perpetuo contra lo que existía, contra los males de la época,tales como la ignorancia, la barbarie, la desigualdad, el cautiverio, la anarquía, la tiranía, la desorganización nacional, la necesidad de la unión nacional.
El proceso educativo fue el presupuesto indispensable en su acción para sacar de la ignorancia a los pueblos, llenar los estados de conciencia, haciendo del país una escuela.Le preocupaba la conciencia pública.Me refiero ahora a Sarmiento y la conciencia pública. En una carta que le escribe desde Montevideo, el 25 de enero de 1846, a Vicente Fidel López, pone un párrafo donde le dice "porque cuando falta la conciencia pública la imprudencia de los instintos toma aire de razonamientos " destacando la importancia de la conciencia cívica , por cuyo motivo nos damos cuenta que, incluso en estos tiempos, los estados de conciencia de los pueblos son la articulación más expuesta ,la que se debe cuidar y cultivar.
   Su lucha por la organización nacional fue una herencia de Fray Justo Santa María de Oro. Fray Justo Santa María de Oro llega a Tucumán, un poco de la mano de San Martín, tiene problemas para establecer un régimen constitucional, que fuera republicano, representativo, federativo y presidencialista y que debía darse en el Congreso de Tucumán. Pero el Congreso solo cambia el director, declara la independencia, que días después la reafirma con la moción de Medrano "y de toda dominación extranjera", se aleja el temor de una formula monárquica gracias a la intransigencia de Oro, pero Fray Justo no consigue establecer el régimen republicano a través de una constitución ya que el Congreso de Tucumán decide mantener el régimen del director supremo y  trabajar a través de Reglamento provisorio de 1817 que es un triunfo de Oro porque lleva los condimentos que recibirá la Constitución de 1853.
   Sarmiento es heredero de la lucha por la organización constitucional y el federalismo. Una lucha que llevará mucho tiempo para infortunio de los argentinos.
    Obsérvese que cuando los americanos en 1776 declaraban su independencia y nosotros nos convertíamos en súbditos del Virreynato del Rio de La Plata, los americanos, repito, once años después, en Filadelfia se daban una Constitución liberal, republicana,representativa, federalista y presidencialista, ya que dos años después con Washington inauguraban el sistema presidencialista.-
   Mientras tanto nosotros seguíamos manejándonos con un Director Supremo que, con el tiempo, cedería su poder al Gobernador de Buenos Aires ,afianzándose la futura tiranía de Rosas con la que se atrasó 43 años la organización nacional .
   Claro está que por lo menos San Martín y Belgrano hicieron buen uso de la declaración de la Independencia asegurando el tiempo de mayo de 1810 y de julio de 1816.-
   Es decir que la lucha por la organización nacional supone para Sarmiento el mandato de Fray Justo Santa María de Oro. El régimen federativo es también una preocupación de Sarmiento frente a un Buenos Aires que no se inclina fácilmente por el federalismo. Recuérdese que los delegados del interior a la Primera Junta no consiguieron establecerse y que siempre el régimen federal de gobierno fue una larga y penosa lucha de las provincias .
   Sarmiento es sanjuanino, procura la organización nacional atacando todos los males que lo impedían, lo atrasaban, busca un régimen constitucional acorde con un sistema de orden jurídico que sea antitotalitario, solidario, pluralista, y teísta. Es decir lo más parecido al régimen constitucional americano.
   Ahora la Unión Nacional que es la preocupación mayor de Sarmiento que sabe que sin Buenos Aires no hay unión nacional. Lo proclama, lucha y se obsesiona por preservar la unión nacional contando necesariamente con Buenos Aires. Es la tesis de Sarmiento. Lo sostiene con Alberdi, con Urquiza y con Mitre a quien en algún momento le dice "no sea solamente porteño" "sea argentino".
   A veces pienso que si Mitre no hubiese preferido revisar la Constitución del 1853 se habría quedado con Buenos Aires al Sur y tendríamos dos países totalmente distintos; una Confederación al norte con la Constitucion de 1853 y con el tiempo habríamos conocido otro país de Buenos Aires al sur con otra constitución. Es claro que esto se llama ucronia.No admite análisis.Pero valga el dato para señalar que felizmente estábamos rodeados de patriotas como Urquiza, Alberdi, Mitre y Sarmiento que nos dejaron como prenda de unión nacional la reforma de 1860 injustificadamente sustituida en 1994.-
   Si la preocupación fundamental de Sarmiento fue la organización nacional, dentro de la Constitución, yo me animo a decir que cada vez que la Constitución fundadora es reemplazada otros patriotas la reponen.- En el 1949 nos quedamos sin Constitución, pero en el 1956 La Revolución Libertadora la repuso produciendo para todos los argentinos el acontecimiento civico moral más importante del siglo veinte.-
   Ahora mismo, después de la reforma de la Constitución provocada en 1994 por el llamado Pacto de Olivos, declaro que es urgente e indispensable volver a la Constitución fundadora y a su reforma del 1860; recuperar para las Provincias el Colegio Electoral; asegurar el reconocimiento de la propiedad de subsuelo; terminar con el tercer senador y otras linduras claramente innecesarias.
    Lo dicho tiene relación con los objetivos sarmientinos y dicen de la vigencia del pensamiento de Sarmiento .
    Debo referirme por último a la noción integradora que Sarmiento tuvo del progreso y de su preocupación por la cuestión social.
    Sarmiento reclama para el pueblo y las instituciones el progreso que ha visto en Europa y en especial en los Estados Unidos de Norte América. Entiende que el progreso en paz y en libertad no es un privilegio sino patrimonio de la humanidad.
     Desde su presidencia maneja los elementos del porvenir.A Mitre le dice en abril de 1868: " Es necesario propender a establecer las bases sociales que nos faltan para hacer una república y otros arreglos necesariamente orgánicos.
    Hoy al rendirle homenaje a ciento trece años de su muerte si entrara por esa puerta nos diría "no sean bárbaros, vuelvan a la Constitución de 1853 y su reforma de 1860". Muchas Gracias.-( texto de la conferencia pronunciada el 10 de septiembre de 2001 en el Rotary de Buenos Aires).
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lunes, 27 de junio de 2011

SE INAUGURO MONUMENTO A GARDEL EN BAHIA BLANCA

Sonriente, levemente inclinado sobre la espalda y ocupando uno de los bordes del banco de hierro y madera, la figura del cantor Carlos Gardel es parte desde hoy del paisaje urbano de la primera cuadra de calle O'Higgins, a pocos metros del histórico y centenario hotel Muñiz donde se alojara Carlos Gardel  en ocasión de sus últimas actuaciones en nuestra ciudad.
La obra formo parte de un emprendimiento impulsado por el empresario de espectáculos José Valle y fue realizada por el artista Guido Llordi utilizando resina y fibra de vidrio. "Estamos concretando homenajes por los
121 años del nacimiento de Gardel con la idea de ubicar su estatua en varias ciudades. Elegimos a Bahía Blanca para comenzar porque la considero la capital provincial del tango", explicó Valle.
Esa calificación deriva de la gran cantidad de espectáculos de tango que alberga la ciudad durante el año, así como el haber sido cuna de artistas como Juan Carlos Cobián, Carlos di Sarli,Francisco Amor, Juan Carlos Cobos, Marambio Catan  y Roberto Achával, entre otros.
Carlos Gardel actuó en Bahía Blanca en cuatro oportunidades. Integrando el dúo con José Razzano lo hizo en 1918 y 1924 en el Teatro Municipal y en el Palace Theatre (Brown 162); y como solista en 1930 y 1933, en la sala del Palacio del Cine (Chiclana 174). Existen versiones que lo ubican visitando la ciudad en otras dos ocasiones, aunque por razones ajenas a su calidad de artista.
Por la noche el Histórico Teatro Municipal de Bahía Blanca presento un lleno total, para disfrutar de un espectacular show de tango que dio comienzo con la actuación de Gaby “La voz sensual del tango”. La morocha Bahiense hizo gala de su magnífica voz, sin duda una de las más dulces, consiguiendo transmitir todo un cúmulo de sensaciones impresionantes con un peculiar fraseo cargado de gran profundidad, tanto de contenido como de sentimientos, Es de destacar la gran actuación de los bailarines Jesús Velázquez y Mariana Castro y de los bahienses Gustavo y Natalia. El espectáculo continuó con una serie de interpretaciones magistrales de Luis Filipelli “un cantor con perfume de glicinas” que al escucharlo nos retrotrae a Raul Berón, Angel Vargas, Luis Cardei, un lujo para nuestros oídos. El cierre estuvo a cargo del mítico Alberto Podestá, una leyenda del Tango Cantado que emocionó con su interpretación del Bazar de los Juguetes... una lágrima rozaba nuestras mejillas y el corazón herido palpitando en rauda galopada... el público de pie lo ovaciono en cada tema.
El Centro De Estudios de los Intereses Nacionales (CEIN) distinguió IN MEMORIAM  a NÉSTOR BARBIERI y a ROBERTO ACHÁVAL.
Se entregaron reconocimientos a la trayectoria a: JORGE “PIPO” PALACIOS, VICTOR UNGARO, LUCÍA SANTUCCI de BORELLI, MÓNICA ODOUX y ALBERTO PODESTA.
Por su labor en difusión de la cultura popular argentina a La ACADEMIA PORTEÑA DEL LUNFARDO y a los medios CANAL 7  DE BAHÍA BLANCA y RADIO NACIONAL BAHÍA BLANCA, el evento fue conducido por el histórico JUAN CARLOS BELTRAN El escultor local Celso Biondo diseñó para la ocasión estauilllas con el rostro del zorzal que fueron elogiadas por sus receptores.
Noche de gala, de reencuentros y de promesas, revestida con el marchamo de la sensualidad y del buen gusto, de la tradición y en especial de la tan añorada camaradería, donde no hubo sosiego para el espíritu al someterlo a esa suerte de láudano que todo lo suaviza, matiza e iguala como es la música con mayúsculas.


martes, 14 de junio de 2011

El poeta de la noche y la pasión


Culto y sentimental, fue un escritor (poeta, novelista, dramaturgo) que confesó "no haberse quedado con las ganas de nada". Hijo de un boyero y hermano de otros diez, a instancias de su compañero de trabajo en el Consejo de Educación, el famoso Leopoldo Lugones, se ilustró con autores tan disímiles como Evaristo Carriego, Rubén Darío y Gabriele D'Annunzio. Muy joven gozó de la fortuna de componer letras durante el glorioso auge tanguero en Europa. Si bien Gardel le grabó más composiciones que a nadie (23 temas, el primero en 1925), su jactancia era no tener siquiera una foto con él: "Mis fotos son mis tangos". Sin dudas, junto a los dos Homero (Manzi y Expósito), Enrique Santos Discépolo, los Contursi (Pascual y José María, padre e hijo), Cátulo Castillo, su querido Celedonio Flores (a quien bautizó el "Rubén Darío del suburbio") y el poco valorado Alfredo Le Pera, integra la plana mayor que jerarquizó al tango canción.

Pero ninguno, entre estos talentos, ha plasmado con igual fecundidad, destreza y calidad tantos matices opuestos en un mismo cancionero. Cadícamo –el último grande, fortuitamente ido al finalizar el milenio y arribar una nueva era– fue a la vez ese gentleman refinado y displicente que paseaba su pelo rubio y sus ojos azules por los cabarés de la Europa cosmopolita posterior a la Gran Guerra, en una lujosa bohemia de voiturette, camisas de seda y zapatos de anca de potro; un amigo de la gente de la noche y de hombres de avería; el que vivió como soltero impenitente hasta bien pasados los 50 y aquel cajetilla que despreciaba la mediocridad de la burguesía porque tenía un alma dignamente popular salpicada con champán.

Recreó sentimientos de la sabiduría popular con ingenio desbordante, y gracias a sus viajes inacabables de un país a otro y a su inmersión en un idioma (el francés) que no era el suyo, asimiló una cultura omnívora. Leyó desde Píndaro y Virgilio hasta el apasionado Stendhal. Tal vez jamás había soñado compartir una edad de oro tan rica como aquélla del esplendor de París durante la Generación Perdida de Hemingway. Abierto a la vida rutilante y a la de los autoexiliados que no podían retornar por falta de plata, en su universo desfilaron cocottes, aristócratas, guapos, cuarteadores, pícaros y marginales de antes de la Gran Depresión y de siempre.

Si bien comenzó a los 16 con el sarcasmo lunfardo de Pompas de jabón (quizá asimilado del Malevo Muñoz), su visión era múltiple: trágica y comprensiva en el amor, de humor afilado y cínico sobre el hombre contemporáneo, escéptica frente a la utopía del progreso y melancólica en los alter ego que poblaron sus tangos, noctámbulos asiduos de los cafés, socarrones, mujeriegos y, por fuerza, solitarios.

Feroz observador de la especie humana, caminó "corriendo la suerte" de su fueye como testigo privilegiado del siglo y "haciéndose en tango" (al decir de Flores) con un lenguaje de esgrima que tal vez a los jóvenes les parezca de museo. Hijo de su tiempo, documentó distante la decadencia social apelando al machismo misógino; pero fue un adelantado al brindar a la mujer, ya en la década de 1930, el lugar de un igual con demandas a la tierna reflexión en Por la vuelta y La luz de un fósforo.

Una obra de múltiples vertientes

Huyendo a menudo del dolor (Quién dijo miedo), aferrado a la pasión amorosa le dedicó su obra. Empleó tres vertientes: la juvenil (Como un sueño), la alarmante del cabaret (Pa' que bailen los muchachos" y la mordaz del vividor. No rechazó a sus amigos malandras (Viejo grata, Punto alto, Descarte, Boleta) ni la confesión ingratamente autobiográfica (Hoy es tarde, Naipe, Viejas alegrías). Nunca aceptó desdeñar tampoco a la vejez (Ensueños, Hojarasca). Procuró retratar su época en El que atrasó el reloj: "¡De ésta no te salva ni el gong!/¡Guarda, que se me pianta la fiera!/Levantate e' la catrera/ que voy a quemar el colchón./¿Querés que me deschave/y diga quién sos vos?/¡Vos sos che, vagoneta/el que atrasó el reloj!".

Con su camarada y biografiado, el dandy Juan Carlos Cobián –pianista al que apodó "el Chopin del tango"– compuso varias fascinantes perlas románticas: Rubí, Nostalgias, La casita de mis viejos, Niebla del Riachuelo, Los dopados (titulado, luego, Los mareados). Escoltado por Troilo, definió como pocos la soledad en el 40 (Garúa" y colaboró con otras figuras de enorme talla, entre ellas el cantor Charlo (con los perdurables Ave de paso y Rondando tu esquina). Aún hoy se ignora que lo hizo con el misterioso Rosendo Luna, un músico que no fue otro que él mismo. Así, como su propio doble, firmó por ejemplo Por las calles de la vida.Para analizar las tristezas ciudadanas utilizó una técnica descriptiva (Anclao en París" y para el vicio femenino la ironía (Che, papusa, oí, Callejera, Muñeca brava). Más tarde pasó sin hesitar a los temas inconsolables (La que nunca tuvo novio, La novia ausente) y a homenajear unas cuartetas de Carriego en De todo te olvidas. ¿Alguien memora que Angel Vargas utilizó a Tres esquinas cual marca de fábrica?

Resurgió su raigambre nochera en Aquellas farras, Tres amigos y Copas, amigas y besos. Supo ridiculizar a ese hombre mediocre que rotuló José Ingenieros manejando la risa como pocos: Che, Bartolo, El llorón, y un minucioso Compadrón. Herido por la filosofía del que ha visto transcurrir la vida encima y no por su costado (Cuando tallan los recuerdos, Vieja recova", vomitó un imprevisto mensaje social en tono satírico (Al mundo le falta un tornillo), quizá precursor del Cambalache discepoliano: "Si habrá crisis, bronca y hambre/que el que compra diez de fiambre/hoy se morfa hasta el piolín". Escribió para el teatro con Félix Pelayo.

Además, publicó La historia del tango en París, El debut de Gardel en París y Mis memorias, entre otros. Dejó tres poemarios: Canciones grises (1926), La luna del bajo fondo (1940) y Viento que lleva y trae (1945).

Embajador infrecuente con modales de lord inglés, al soberbio creador de Almita herida y Niebla del Riachuelo se lo declaró en 1987, tardíamente, Ciudadano Ilustre de Buenos Aires y, en 1996, Personalidad Emérita de la Cultura. Nos aguarda entre sueños en un café parisino con Madame Ivonne. Sería equitativo recordarlo con un poema escasamente conocido, Entrada prohibida: "Dicen que los hogares le prohibieron la entrada./Yo digo que la cosa pudo ser al revés./Fue el tango el que no quiso transar con la gilada,/le reventaba todo lo que fuera burgués".